viernes, 8 de noviembre de 2013

Enlace iónico 

El enlace iónico, también llamado salino o electrovalente es el que se efectúa entre metales y no metales por transferencia de electrones. Siendo esta transferencia del átomo metálico al no metálico (o más electronegativo).
Un ión es un átomo que gana o pierde un número de electrones. Los iones positivos resultan de la pérdida de electrones, y los iones negativos resultan de la ganancia de electrones. Un enlace iónico es debido a la fuerza de atracción entre los iones positivos y negativos. Los iones positivos se llaman cationes, debido a que son atraídos por el cátodo, los iones negativos se llaman aniones, porque se mueven hacia el ánodo (En electrodo positivo ocurre la oxidación y en el electrodo negativo ocurre la reducción).
Un ejemplo de enlace iónico es cuando el sodio y el cloro reaccionan, para formar cloruro de sodio. El átomo de sodio pierde su electrón y el átomo de cloro lo adiciona en su capa externa.
Ejemplo 1



Propiedades



Su estado físico es sólido y pueden ser duros o frágiles.
En solución acuosa son conductores de corriente eléctrica.
Sus puntos de fusión y ebullición son altos.
La forma del cristal es geométrica (cúbica, rómbica, hexagonal)
Son solubles en solventes polares.
Los enlaces ionicos forman redes cristalinas



Diferencia de electronegatividad

Cuando la diferencia de electronegatividad es mayor de 1.6, las atracciones electrónicas son tan grandes que los electrones se transfieren de un átomo a otro. Estos iones forman un enlace iónico.










Fuente:


Cristales

Los Sólidos cristalinos o también llamados Cristales se caracterizan por poseer una periocidad perfecta en su estructura atómica. También podemos decir que es un sólido homogéneo formado en su interior por átomos, Iones o moléculas Constituyendo lo que se denomina estructura cristalina.


Estructura Cristalina.



Las redes cristalinas corresponden a una disposición de puntos en el espacio con la propiedad de tener simetría traslacional*. Esto quiere decir que cada punto de la red se puede obtener de otro punto mediante una traslación.

Las redes cristalinas se pueden racionalizar introduciendo el concepto de celda unitaria, la cual es un paralelepípedo que por traslación de sí mismo genera completamente la red cristalina. 



Muchas de las propiedades de los sólidos pueden ser explicadas a partir de un estudio de su estructura, es decir, de la forma en que se distribuyen los átomos en el cristal y de los tipos de enlace interatómicos. Los electrones son elementales en los enlaces de los átomos en el cristal. Podemos sacar como conclusión que las fuerzas que mantienen unidos a los cristales son exclusivamente de naturaleza eléctrica.


Tipos de cristales




Las estructuras y propiedades de los cristales, como punto de fusión, densidad y dureza están determinadas por el tipo de fuerzas que mantienen unidas a las partículas. Se clasifican en: iónico, covalente, molecular o metálico.


Cristales iónicos


El cristal está formado por iones positivos y negativos unidos entre si mediante fuerzas de naturaleza electrostática
Hay que decir que este tipo de cristal son malos conductores del calor y de la electricidad ya que carecen de electrones libres. Pero cuando el cristal es sometido a una temperatura elevada los iones adquieren movilidad y aumenta su conductividad eléctrica.


Cristales Covalentes


Los átomos de los cristales covalentes se mantienen unidos en una red tridimensional únicamente por enlaces covalentes. Esté tipo de cristal son extremadamente duros y difíciles de deformar, y son malos conductores del calor y por lo tanto de la electricidad (ya que sabemos que el calor y la conductividad tienen una relación directa) ya que no existen electrones libres que trasladen energía de un punto a otro. Un ejemplo típico de este tipo de cristal es el Diamante.


Cristal molecular



Son sustancias cuyas moléculas son no polares, la característica fundamental de este tipo de cristal es que las moléculas están unidas por las denominadas fuerzas de Van der Waals; estas fuerzas son muy débiles y correspondes a fuerzas de dipolos eléctricos.
Su conductividad es nula; es decir no son conductores ni del calor y la electricidad y son bastante deformables.


Cristales metálicos


La estructura de los cristales metálicos es más simple porque cada punto reticular del cristal está ocupado por un átomo del mismo metal.
Se caracterizan por tener pocos electrones débilmente ligados a sus capas más externas. Están cargados positivamente.
Su conductividad es Excelente tanto térmica como eléctrica debido a sus electrones libres.



Fuente:


VÍDEO DE REDES CRISTALINAS





Redes cristalinas


La red cristalina está formada por iones de signo opuesto, de manera que cada uno crea a su alrededor un campo eléctrico que posibilita que estén rodeados de iones contrarios.

Los sólidos cristalinos mantienen sus iones prácticamente en contacto mutuo, lo que explica que sean prácticamente incompresibles. Además, estos iones no pueden moverse libremente, sino que se hallan dispuestos en posiciones fijas distribuídas desordenadamente en el espacio formando retículos cristalinos o redes espaciales. Los cristalógrafos clasifican los retículos cristalinos en siete tipos de poliedros llama sistemas cristalográficos. En cada uno de ellos los iones pueden ocupar los vértices, los centros de las caras o el centro del cuerpo de dichos poliedros. El más sencillo de éstos recibe el nombre de celdilla unidad.

Uno de los parámetros básicos de todo cristal es el llamado índice de coordinación que podemos definir como el número de iones de un signo que rodean a un ion de signo opuesto. Podrán existir, según los casos, índices diferentes para el catión y para el anión.

El índice de coordinación, así como el tipo de estructura geométrica en que cristalice un compuesto iónico dependen de dos factores:
• Tamaño de los iones. El valor del radio de los iones marcará las distancias de equilibrio a que éstos se situarán entre sí por simple cuestión de cabida eni espacio de la red.
• Carga de los iones. Se agruparán los iones en la red de forma que se mantenga la electroneutralidad del cristal.

El número de iones existentes en la red cristalina es indefinido, de manera que la fórmula con que caracterizamos una sustancia iónica sólo indica la cantidad relativa (proporción) de iones de uno u otro signo que deben existir en el cristal para mantener la neutralidad eléctrica.
Podemos agrupar la mayor parte de los compuestos iónicos en una serie de estructuras:


Red
Índice de coordinación
Compuesto
Cúbica centrada en el cuerpo
8
CsCl, CsBr, Csl

Cúbica centrada en las caras
6
NaCl, NaBr, Nal, MgO, CaO

Tetraédrica
4
ZnS, BeO, BeS

Tipo fluorita
Catión = 8
Anión = 4
CaF2, SrF2, BaCl2

Tipo rutilo
Catión = 6
Anión = 3
TiO2, SnO2, PbO2




Fuente:


Conductivvidad eléctrica

Generalidades

La ley de Ohm plantea que cuando se mantiene una diferencia de potencial (E), entre dos puntos de un conductor, por éste circula una corriente eléctrica directamente proporcional al voltaje aplicado (E) e inversamente proporcional a la resistencia del conductor (R).
I=E/R
En disoluciones acuosas, la resistencia es directamente proporcional a la distancia entre electrodos (l) e inversamente proporcional a su área (A)
R= r•l/A
Donde r se denomina resistividad específica, con unidades W•cm, siendo su inversa (1/r), la llamada conductividad específica (k), con unidades W-1•cm-1 o mho/cm (mho, viene de ohm, unidad de resistencia, escrito al revés).
En general, el flujo de electricidad a través de un conductor es debido a un transporte de electrones. Según la forma de llevarse a cabo este transporte, los conductores eléctricos pueden ser de dos tipos: conductores metálicos o electrónicos y conductores iónicos o electrolíticos.

Conductividad en diferentes medios

Los mecanismos de conductividad difieren entre los tres estados de la materia, en los sólidos los átomos como tal no son libres de moverse y la conductividad se debe a los electrones. En los metales existen electrones cuasi-libres que se pueden mover muy libremente por todo el volumen, en cambio en los aislantes, muchos de ellos son sólidos iónicos, apenas existen electrones libres y por esa razón son muy malos conductores.

Conductividad en medios líquidos

La conductividad en medios líquidos (Disolución) está relacionada con la presencia de sales en solución, cuya disociación genera iones positivos y negativos capaces de transportar la energía eléctrica si se somete el líquido a un campo eléctrico. Estos conductores iónicos se denominan electrolitos o conductores electrolíticos. Las determinaciones de la conductividad reciben el nombre de determinaciones conductométricas y tienen muchas aplicaciones como, por ejemplo:
En la electrólisis, ya que el consumo de energía eléctrica en este proceso depende en gran medida de ella.
En los estudios de laboratorio para determinar el contenido de sales de varias soluciones durante la evaporación del agua (por ejemplo en el agua de calderas o en la producción de leche condensada).
En el estudio de las basicidades de los ácidos, puesto que pueden ser determinadas por mediciones de la conductividad.
Para determinar las solubilidades de electrólitos escasamente solubles y para hallar concentraciones de electrólitos en soluciones por titulación.


Conductividad en medios sólidos

Según la teoría de bandas de energía en sólidos cristalinos, son materiales conductores aquellos en los que las bandas de valencia y conducción se superponen, formándose una nube de electrones libres causante de la corriente al someter al material a un campo eléctrico. Estos medios conductores se denominan conductores eléctricos. La Comisión Electrotécnica Internacional definió como patrón de la conductividad eléctrica:

Un hilo de cobre de 1 metro de longitud y un gramo de masa, que da una resistencia de 0,15388 Ω a 20 °C al que asignó una conductividad eléctrica de 100% IACS (International Annealed Cooper Standard, Estándar Internacional de Cobre no Aleado). A toda aleación de cobre con una conductividad mayor que 100% IACS se le denomina de alta conductividad (H.C. por sus siglas inglesas).



Medición de la conductividad

La conductividad eléctrica es el recíproco de la resistencia en ohms, medida entre las caras opuestas de un cubo de 1.0 cm de una solución acuosa a una temperatura especificada. Esta solución se comporta como un conductor eléctrico donde se pueden aplicar las leyes físicas de la resistencia eléctrica.
Las unidades de la conductividad eléctrica son el Siemens/cm ( las unidades antiguas, eran los mhos/cm que son numéricamente equivalentes al S/cm ).
En la práctica no se mide la conductividad entre electrodos de 1 cm3 sino con electrodos de diferente tamaño, rectangulares o cilíndricos, por lo que al hacer la medición, en lugar de la conductividad, se mide la conductancia, la cual al ser multiplicada por una constante ( k ) de cada celda en particular, se transforma en la conductividad en S/cm. Conductividad = Conductancia de la muestra *k
k = d/A
k: Constante de la celda
d: distancia de la separación de los electrodos
A: Área de los electrodos
Así, un electrodo de 1 cm de separación y con área de 1 cm , tendrá una k = 1
La medición eléctrica se efectúa mediante un instrumento denominado conductímetro que consiste en un [[puente de Wheastone para medir resistencias. Las resistencias R1 y R2 son fijas y su valor va de acuerdo al intervalo de conductividad que se pretende medir. La resistencia Rx es la que proporciona la solución a la cual se le va a medir la conductividad. La resistencia R3 se varía en forma continua hasta poner en equilibrio el puente, de tal forma que no pase corriente hacia el medidor.

Factores que influyen en la medición

La exposición de la muestra al aire atmosférico, puede causar cambios en la conductividad, debido a pérdida o ganancia de gases disueltos, en especial el CO2. Esto es especialmente importante para aguas de alta pureza, con concentraciones bajas de gases y sustancias ionizables. Para evitar esto se debe tener una atmósfera inerte de nitrógeno o helio sobre la muestra.
Sustancias no disueltas o materiales que precipiten lentamente en la muestra, pueden causar ensuciamiento en la superficie de los electrodos y causar lecturas erróneas.
El ensuciamiento por sustancias orgánicas, bioensuciamientos y corrosión de los electrodos, causan lecturas inestables o erróneas.







Fuente:



Solvatación

La solvatación es un proceso que consiste en la atracción y agrupación de las moléculas que conforman un disolvente, o en el caso del soluto, sus iones. Cuando se disuelven los iones de un disolvente, éstos se separan y se rodean de las moléculas que forman el disolvente. Cuanto mayor es el tamaño del ion, mayor será el número de moléculas capaces de rodear a éste, por lo que se dice que el ion se encuentra mayormente solvatado.
Según la IUPAC, (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada), la estabilización de las especies que forman un soluto en una solución, viene dada por la interacción de un soluto con un disolvente. También, cuando un ion se encuentra formado por un átomo central y rodeado por moléculas, se dice que está solvatado, a este tipo de ion se le llama complejo. La solvatación, también puede darse en un material que sea insoluble.
Se deben tener claros los conceptos de soluto y solubilidad, para entender, y no confundir, la solvatación:
Soluto: Sustancia que se encuentra de forma, generalmente minoritaria, en una disolución, encontrándose disuelta en el disolvente.
Solubilidad: Medida de capacidad que tiene una sustancia para poder disolverse en otra. Cuando la velocidad de precipitación y la de disolución, son iguales, la solubilidad cuantifica el estado de equilibrio. Esta viene medida en moles por Kg.
Los disolvente polares, son aquellos que contienen dipolos en su estructura molecular. Estos generalmente poseen una contante dieléctrica  alta. Las moléculas que tienen carácter polar, tienen la característica de poder orientar la parte cargada de las moléculas hacia el ion, para dar respuesta a la atracción electrostática, consiguiendo dar estabilidad al sistema.
La sustancia que actúan como solvente polar por excelencia, es el agua, aunque también hay otras sustancias bastante utilizadas con el mismo fin, como son la acetona, el etanol o el amoníaco entre otros, pudiendo todos estos tipos de disolventes, disolver compuestos inorgánicos, tales como las sales.
En la solvatación participan diferentes interacciones moleculares como son, los puentes de hidrógeno, la atracción dipolo-dipolo, el ion dipolo, o también las fuerzas de dispersión de London. Algunos de ellos, como los puentes de hidrógeno, pueden estar presentes tan sólo, en disolventes de carácter polar, y otras, como por ejemplo, las interacciones ion-ion, tan sólo se darán en disolventes iónicos.
La solvatación se ve favorecida termodinámicamente, sólo si la energía de formación de Gibbs, es de menor valor que la suma de la energía libre de formación de Gibbs del disolvente y del soluto, separadamente.
Para que tenga lugar la solvatación, se precisa la liberación de los iones que conforman la red cristalina en la cual se encuentren, rompiéndose toda atracción entre los iones, la cual, viene representada por la energía libre de red del soluto, cuando se encuentra en su estado natural de agregación. La energía que se utiliza en este proceso , se adquiere de la energía que se libera cuando los iones que forman la red del soluto se asocian con las moléculas del disolvente en cuestión, conociéndose a la energía que se libera de esta forma, como energía libre de solvatación.
La entalpía de formación de la solución, menos la sumación de las entalpías de formación respectivas de los sistemas separados, será la entalpía de solución, en cambio, la entropía, será la diferencia existente entre las entropías de formación.
Generalmente los gases a altas temperaturas, generalmente tienen una entalpía negativa, hecho que los convierte en poco solubles.
La entalpía de solvatación, puede dar respuesta al porqué la solvatación tiene lugar con algunas redes iónicas sí, y con otras, en cambio, no, pues un valor negativo de entalpía de solución, corresponde a un ion que se acabará disolviendo, pero sin embargo, un valor positivo, llega como significado que la solvatación no será fácil.
Por mucho tiempo se pensó, que la densidad de carga, o lo que es lo mismo, la relación entre la carga  el tamaño del ion, proporcionaban una mayor solvatación, pero hoy en día, se sabe que este dato no es correcto, pues no resulta aplicable a todos los iones, como por ejemplo a los iones de hierro (III), a los grupos de lactánidos y Actídidos.








Fuente:
quimica.laguia2000.com › Conceptos Básicos



jueves, 7 de noviembre de 2013

Química 1 (Ejercicios)

UNIDAD 1

Mezclas

Ejercicio 1

Ejercicio 2





Ejercicio 3

Actividad final







UNIDAD 2

Oxígeno sobre otros elementos

Ejercicio 1


Ejercicio 2

Laboratorio Virtual







































Ejercicio 3

NO ESTA DISPONIBLE

Ejercicio 4

Actividad Final





Modelos atómicos

Ejercicio 1







Ejercicio 2







Ejercicio 3


Ejercicio 4

Ejercicio 5











Actividad Final